Una sala de cuerpo octogonal y un tiempo de ejecución escaso fueron los principales retos a los que nos tuvimos que enfrentar.

El primer módulo presenta un maqueta de la ría del Eo sobre la que pueden caminar los visitantes. El suelo de la maqueta se hunde y bascula para relacionar este proceso con el de hundimiento de los valles que originaron las rías gallegas.

Módulos de sonido, reproducciones hiperrealistas de aves y mamíferos marinos, la comparación de sus picos con herramientas de uso común, la incorporación de la figura humana representada por una mariscadora, un módulo de granulometría y un panel dinámico, conforman un proyecto original y diferente, donde la identificación visitante-contenidos es permanente.